Comprando un instrumento: El Theremin

Siempre me gustó la música, aunque nunca aprendí a tocarla. Hace unos años me compré un teclado USB-MIDI con el que estuve jugueteando un poco mediante un software llamado Synthesia. Fue divertido, pero eso de tocar dos melodías simultáneamente con ambas manos me resultaba tremendamente complicado. Nunca quise dedicarle el tiempo que requiere aprender a tocar un instrumento.

El año pasado probé con el violín, pensando que al poder tocar con él tan solo una melodía, sería más fácil. Me equivoqué. Aquello no hacía más que proferir chillidos estridentes en el mejor de los casos. Además es un instrumento que, contrario a lo que yo pensaba en mi profunda ignorancia sobre el tema, requiere cuidados continuos, resina para el arco, afinación… En definitiva, resultó no ser lo que buscaba.

Ahora me ha dado por el Theremin. Nunca he tocado uno y lo he comprado corriendo el riesgo de que o bien me guste y llegue a tocar algo en algún momento, o bien acabe cogiendo polvo en una estantería como el resto de instrumentos. Pero bueno, si no lo hubiese comprado nunca llegaría a descubrirlo. Como dice un conocido mío: Dinero invertido en formación.

Detalles:

El Theremin fue inventado en 1920 por el físico ruso León Theremin (Лев Сергеевич Термен). En aquel momento fue llamado Etherphone, aunque posteriormente recibió el nombre de su creador.

El principio de funcionamiento del Theremin es un componente llamado Beat Frequency Oscillator (BFO) que, a grandes rasgos y sin haber profundizado mucho en la física subyacente, permite transformar una señal portadora original en una señal de frecuencia audible.

Estos BFO están compuestos de dos osciladores, cuyas señales se mezclan para producir el tono. Mientras que uno de estos osciladores permanece fijo, el otro está conectado a una antena que permite variar la capacitancia de un componente del oscilador y de esa manera variar el tono del sonido de salida. Se puede encontrar un análisis más en profundidad en el artículo Physics of the Theremin.

Por otra parte, además del tono, podemos controlar también el volumen de salida mediante un mecanismo similar.

Mi theremin:

El theremin que yo compré es un Etherwave Plus de Moog, modificado con el módulo ESPE01 que mejora el timbre y la linealidad del instrumento, y además aumenta dos octavas el rango del dispositivo en sus frecuencias bajas.

La conexión de salida de audio de este theremin es un jack de 6,35mm (1/4″), mientras que la entrada de audio del amplificador integrado en mis altavoces (Kanto YU4) era un RCA Estéreo, por lo que tuve que adquirir también un cable para poder conectarlos. Como soporte me decanté por el Tiger MCA14 con base redonda y pesada, que según he leído le da mayor estabilidad.

Me he comprado también el libro The Art of Playing The Theremin de Carolina Eyck, y ya tengo ganas de poder estrenarlo. A ver si con tiempo y paciencia aprendo a tocar algo en él.

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