Imprimiendo miniaturas para Gloomhaven

A decir verdad, conocí este impresionante juego de mesa hace no demasiado tiempo. Un amigo me había hablado de él en el pasado, pero yo, que vengo del mundo del rol, creí que poco podría aportarme el Gloomhaven, ya que, por lo que me había contado de él, parecía una especie de híbrido que no llegaba al nivel de un juego de rol, pero que tampoco era tan básico como un juego de mesa típico.

Hasta que lo probé.

No por nada es el juego número 1 en boardgamegeek.
Actualmente me parece el sistema de combate por turnos estratégico más entretenido y bien cohesionado que he probado. Un juego táctico como pocos, en una carrera contra el tiempo donde cada decisión podría costarte la partida o acercarte a la victoria para ti y tu equipo.


Situación actual

Actualmente todavía no poseo el juego de mesa en versión física, sin embargo estoy a la espera de recibir tanto el Gloomhaven como su precuela, el Gloomhaven: Jaws of the Lion, así como su secuela Frosthaven que será lanzada el año que viene. Tuve el placer de poder participar en el kickstarter de Frosthaven.

He jugado el primer capítulo de la campaña junto con unos amigos haciendo uso del Tabletop Simulator y he jugado más de 90 horas en la versión digital que se encuentra actualmente en Early Access. Su campaña no está disponible, pero cuenta con un modo propio llamado Guildmaster muy interesante.

He completado el capítulo 1 de este modo Guildmaster (el capítulo 2 aún no está disponible a fecha de hoy) y también he jugado en modo multijugador, debido a que me han concedido acceso a la beta cerrada.

Tal es mi anticipación por este juego, que ya voy preparando algunas cosillas para cuando me lleguen las ediciones físicas. Entre dichas cosillas se encuentran las fundas para las cartas, un organizador de cartón pluma para Gloomhaven hecho a mano, unos fantásticos tapetes de juego (que tardarán en llegar, ya que pertenecen a otro kickstarter) o las miniaturas de los enemigos de las que trata precisamente esta entrada en el blog.


Miniaturas para los enemigos

Los juegos originales cuentan con miniaturas para los héroes, sin embargo los enemigos son simples fichas de cartón sobre una peana.

Había que poner solución a ésto.

Los que me conocéis sabéis que yo no soy modelador 3D, ni mucho menos, así que comuniqué a los desarrolladores de Gloomhaven Digital mi intención de extraer sus modelos 3D de los enemigos para prepararlos para impresión 3D para uso personal. Afortunadamente me dijeron que mientras no los usase con fines comerciales, no había ningún problema, así que me puse manos a la obra.


Extracción de los modelos

De este proceso no voy a hablar en profundidad, ya que se puede encontrar información en internet de manera sencilla, y tampoco es el propósito de esta entrada. Simplemente comentaré que existen herramientas gratuitas que permiten extraer diversos recursos de juegos creados con el motor Unity (músicas, imágenes, modelos, etc).

Los modelos se encuentran divididos en partes: cuerpo, armas, complementos, telas, piezas de armaduras…, por lo tanto es necesario utilizar algún programa para componerlos, pero de eso hablaremos más adelante.

Los modelos base de los enemigos son exportados en una pose genérica (No llega a ser la famosa T-pose, pero se le aproxima) por lo tanto, imprimirlos de esa manera tal cual, daría como resultado unas figuras demasiado sosas, lo cual nos lleva al siguiente paso.


Generando poses para los modelos

Las miniaturas de este tipo de juegos, suelen tener poses de combate o de acción, y estos enemigos no iban a ser menos.

Como tampoco soy animador, utilicé la herramienta Mixamo (actualmente propiedad de Adobe) para generar un esqueleto para los modelos y poder aplicarles animaciones. Una vez seleccionada la animación que deseo, y el fotograma en concreto de la misma, exporto un fichero fbx que contiene tanto el modelo como la pose deseada.

Ya tenía algo de experiencia con esta herramienta, debido a que la utilizo también para animar los personajes de mi videojuego Calígine, así que no me llevó demasiado tiempo adaptarme a ella.


Componiendo los modelos

Tal y como comentamos anteriormente, los modelos vienen en diferentes piezas, por tanto una vez tengamos la pose adecuada para nuestra miniatura, debemos añadirle el resto de elementos (espada, escudo, etc).

Para ello, utilicé la herramienta Meshmixer.

El problema es que Meshmixer no acepta ficheros con formato fbx, de modo que antes tengo que importarlos en blender para poder exportar en stl.

Una vez en el Meshmixer, ajusto la escala y la posición de cada pieza acorde a la pose de la miniatura y la preparo para impresión.


Preparando para impresión

Los modelos 3D en videojuegos, no son físicamente imprimibles. Sus caras no tienen grosor, pueden tener normales invertidas, diferentes partes del modelo pueden ocupar el mismo espacio, y muchas otras situaciones que pueden darse sin problema en un entorno virtual, pero que no podrían existir en el mundo físico.

Para solucionar estos problemas, utilizo una serie de herramientas del Meshmixer.

En primer lugar, convierto el modelo en un sólido, utilizando unos parámetros que me permitan realizar una conversión precisa y de alta calidad. Esto genera un modelo algo menos detallado que el original, pero aceptable, y con un número de triángulos terriblemente elevado. Este proceso es muy lento, y requiere una CPU bastante potente, ya que tiene que realizar un elevado número de cálculos.

La malla resultante es muy pesada, así que a continuación, reduzco el número de triángulos preservando la forma del modelo y finalmente utilizo la herramienta del Inspector para detectar posibles errores y rellenar huecos en modelo.

Una vez terminado el proceso, la figura ya está lista para imprimir.


Imprimiendo la figurta

Para poder dotar a las miniaturas de la calidad que requieren, utilizo una impresora de resina Elegoo Mars con una resolución de 0.025mm. Este tipo de impresiones (SLA) son más costosas que las impresiones FDM, tanto en dinero, como en tiempo y mantenimiento. Además, requieren un pretratamiento para añadir soportes en los puntos de la figura donde se forman las llamadas islas, es decir, puntos de la figura que se imprimirían “en el aire” en caso de no existir estos soportes.

Para ello utilizo un software llamado PrusaSlicer, que cuenta con una herramienta de generación de soportes automáticos bastante mejor que la que viene de serie con el Chitubox (software oficial de mi impresora).

Una vez escaladas las figuras a su tamaño final en PrusaSlicer, y generados los soportes oportunos, son exportadas hacia Chitubox donde se realizará el slicing y se generará el fichero de impresión.

Este fichero se envía a la impresora, y tras unas horas de trabajo y posterior limpieza y mantenimiento de la máquina, las figuras están listas. La resina líquida es tóxica, y las figuras salen con una capa de resina líquida a su alrededor, por lo que es conveniente darles un baño de alcohol isopropílico en una cámara de ultrasonido, seguido de unas horas más en una cámara de curación de ultravioletas. Ahora ya solo faltaría el último paso: imprimar y pintar.

Las bases numeradas de las miniaturas son obra de VirtuallyJason.


Pintando las miniaturas

Este último paso ya no tiene nada de especial. Haciéndolo lo mejor que puedo (que no es mucho) trato de darle a las figurillas un acabado aceptable, inspirándome tanto en los colores de las imágenes de arte del juego de mesa físico, como en las texturas de los modelos 3D de su versión digital.


Conclusiones

En el momento de escribir estas líneas, tengo terminadas las 6 miniaturas de los guardias bandidos (A falta de los discos metálicos de las bases y los imanes).

Mi intención inicial es ir poco a poco generando el resto de enemigos. Sin embargo, ya solo Gloomhaven cuenta con más de 250 miniaturas de enemigos diferentes, eso sin tener en cuenta los nuevos enemigos introducidos en Gloomhaven: Jaws of the Lion y el futuro Frosthaven. La cantidad de miniaturas es muy grande y seguramente me llevará varios meses (o años)

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